Cómo te pienso,
por ratos, a veces,
se me olvida todo el mal hecho.
Cómo te recuerdo,
a pesar de que tanto olvidarte quise,
por tus infames infidelidades.
Cómo te perdoné,
aún no lo sé,
más olvidar es otro plan.
Algún día entenderé, o tal ves nunca,
por qué de tanto amor,
nada tomaste, sólo dañaste,
mi corazón.
Cómo el descaro rayó a tal grado,
que de su cama a la mía,
sin siquiera parpadear,
sexo sin sentimiento hacías.
Y al paso del tiempo,
ya con la cabeza y no el pecho,
te imagino como la que nunca fuiste,
la que siempre quise,
pero que ya murió.
Creo que si sabes,
lo que por tí sentía,
lo que en mi vida,
tu estar significó.
Sabrás entonces que,
como yo,
jamás a tu puerta,
el amor con tanto empeño tocó,
y lo usaste, maltrataste y abusaste,
para terminar sola y dolida,
en esta partida donde,
la que realmente ganó,
fui yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario