Cuando es rico decir lo que plazca, lo que salga, lo que sea.

Sin importar
quien te oiga o quien te lea.

Ser sincera, desde la clandestinidad, ahorra suceptibilidades y malos entendidos.
Las verdades y las mentiras, ofenden a
veces sin medida.

Pero si no hay agresor, tampoco puede haber agredido.


21.10.11

VACÍA...


Llega el tiempo de compartir, de construir y crear entre dos. Pero nadie nos dice que no va a durar. Y aunque nos lo digan, no hacemos caso, no creemos lo que la lógica y el sentido común nos gritan en el fondo de nuestro entender.

Llega el momento en que tenemos cosas que ya no las compartimos, tiempo en el que ya no coincidimos, sueños que hace ya mucho deshicimos.

De tal manera que quedan dos espacios, uno al lado del otro, esperando por otros cuerpos, otros sentimientos a que ocupen ese abandonado lugar.

El viento acaricia a los ausentes, las olas tibias de mar mojan la arena que ya no guarda ni el recuerdo de un par de pisadas.

El mundo avanza como si estuviera quieto, nada pareciera seguir a pesar que el tiempo no se detiene ni siquiera por un momento.

Pienso y me angustio, me quiere tragar el torbellino de la culpa, la tristeza y la frustración.

Con el tiempo recapacito y busco paz en retiro silencioso, lejos de lo que me recuerda lo que no me gusta que sea.

Llega la noche tan temida y tan ansiada. Podría traer tantas cosas que hasta ya olvidé cómo son, pero ahora a ese momento que anuncia el fin de otro día, lo inundan canciones del recuerdo, de otras vidas, otros lugares y tiempos. Me apacigua, me ordena, con un dulce y doloroso recuerdo que permite entre sollozos, sonreír.

Compartir estos momentos, con extraños, lo prefiero a causar ira, resentimiento, pues explicar o entender, ya no quiero.

Me alienta recordar la frase que dice más o menos, hay más arrepentimiento de lo que no se hizo, no así de lo hecho. A la larga, no todo está mal o bien podría estar peor.

“De repente en mi vida hay algo que me tiene confundida, y no lo puedo evitar, puedo intentar…”

Sin amor


Tenía de fondo la música de Soraya, cada canción, cada palabra, eran parte de mi experiencia. Ahora ella ya murió, ahora ya todo en mi vida y todo en este mundo, cambió. Cuando tomo asiento y quedo con la mirada perdida al horizonte, al infinito, sin ver nada pero recordando tanto, es que algo ha pasado dentro de mí.

Algo se ha ido y muy dentro sospecho y temo que no va a regresar. Como tampoco regresarán lugares, personas y sentimientos que han quedado para siempre atrás. Sólo flota en el ambiente un recuerdo, que por momentos quisiera poder tocar con mis manos. Pero se desvanece, se pierde y como el recuerdo que es, vuelve a su lugar que es el pasado.

No todo en la vida nos sale como hubiéramos querido o lo habíamos planeado. Ni siquiera entiendo el presente a veces, como tampoco descifro al futuro. El pasado pasa a ser lo único medio conocido.

Cuando el corazón envejece, el cuerpo aminora su marcha y la mente se rebela, todo se hace pequeño y apretado, quitando la motilidad y la respiración. Se sienten las 4 paredes de la vida, cerrándose sin poder escapar ni por una puerta o una ventana. Las luces se apagan y el camino se hace errático, deambulo sin rumbo confundiendo sombras, escuchando ruidos extraños y sintiendo el frío de la soledad.

¡Hay vida!, resultado de tantas circunstancias, decisiones y elecciones sin poder volver atrás. Ahora el arte está en seguir para adelante, dejando lo que fue, aceptando lo que no será y aprovechando lo que es.

Vuelvo a escuchar a Soraya y no soy ni sombra de lo que en su tiempo fui. Hay mucho peso encima, mis huesos ya doblados están y aunque aún veo al horizonte y al infinito, amar no puedo ya.

Como ella lo cantara hace muchos años ya: “…ahora crece, crece y crece este dolor, esa noche fue sólo un error, cuando el amor falló, es evidente en tus ojos que la confianza se perdió, el recelo reemplazó al amor y ha borrado toda la pasión…no quise decir, no fue mi intención, y nunca, nunca, nunca olvidaré este error, fue sólo un momento de rabia y te hice daño sin querer, sé que todavía sufres, presiento que te voy a perder…”

En resumen y lleno de drama concluyo con la frase: “Me siento abandonada por la musa del amor”.

10.10.11

Quiero enamorarme...otra vez!


Me urge enamorarme, sentir a la mujer y al corazón que llevo dentro. A lo lejos recuerdo ese inolvidable y único palpitar, la emoción que nos hace sentir invencibles, ridículamente felices, jóvenes e intrépidos.

Me urge dirigir mis pensamientos a una persona que abrace mi corazón, cuando sea de noche y cuando esté lejos.

Es algo que ni la familia ni las amistades pueden sustituir, es exclusivo de esa alma gemela que casi nunca toca a mi puerta.

No se puede amar a la fuerza. No se puede desear lo que no nos gusta, ni tampoco aparentar por siempre una mentira que nos lastima.

Todavía aunque difusamente recuerdo lo que se siente estar al lado de otro cuerpo que cuadra, que coincide, que gusta, donde hay química. Ya hace mucho, pero igual lo extraño. Mucho y tanto más en un día como hoy, cuando mi cuerpo ansía tanto la liberación de ese deseo que se pasea sin misericordia por toda mi piel, por mis labios, mis pechos y pezones, mi vulva, hasta lo más profundo y húmedo en mi interior.

Ya dejemos de ignorar la realidad. No seremos amantes, la verdad, nunca lo fuimos. Podríamos continuar con una amistad, pero dudo que tengamos la entereza y madurez de conversar todo aquello que no pasó entre nosotros y queremos que pase con los demás.

Es un martirio vivir con un amigo a quien no amas y deberías amar. Con una persona que espera de mí lo que no puedo dar.

Me enternece su compañía tácita, para cuando alguna emergencia se presente. Pero vivo sola por dentro y por fuera. Con la limitante de no poder socializar y compartir, salir y con honestidad buscar y de paso, si se da, encontrar.

Es asombroso cómo la mente puede mantener la calma y la fría abstinencia sexual, pero cuando el cuerpo clama, una caricia, un beso, no hay salida fácil o digna.

Entonces necesito acallar ese llamado natural, ese instinto sexual ya por mucho tiempo desatendido, me deprimo, me inquieto, hiervo por dentro, llora mi alma y busco formas de huir, de no pensar y de no sentir.

Anestesiar mi cuerpo, mi mente, mis sentimientos, mis deseos y necesidades. Aunque a pesar de ello, noto cómo me cuesta no explotar y gritar mi sentir y mi frustración, y mi tristeza y pena.

Se perfectamente que no estoy sola en esto, hay otra persona que probablemente se siente igual o peor que yo y tiene su corazón dolorido, su alma rasgada y sus necesidades abandonadas.

Me siento sola, a quien acudir en estos momentos de tribulación, no sé, no sé nada.

31.3.11

Hace tanto tiempo.


No he tenido sexo desde…ya se me olvidó. Pues sin contar que recién acabo de amarme a mí misma, pero me refiero a:

Otro cuerpo que no sea el mismo, otro aliento que erice mi piel, otra voz que gima bajo mi peso, otras piernas que abracen mi cintura y otra lengua que explore mi interior. Otra persona que me excite y entretenga en la alcoba o en el corredor.

No he tenido sexo, mucho menos he hecho el amor. Hace ya tantas noches y madrugadas que mi cama no es compartida, que mis noches no expresan ninguna pasión.

Y un acto tan humano, es también un acto tan complicado. Cuando un deseo se convierte en repudio o temor. Es extraño que tener sexo se vuelva una fantasía cuando no hace mucho, era una experiencia tan vívida.

Es posible que mi alma se haya endurecido, que mi cuerpo se haya secado, que mi mente se haya cerrado y se sexo ya no quiera saber más.

El sexo se ha vuelto un mito de película, algo irreal de novela, un relato de un pasado que no volverá.

Hace tanto tiempo que no tengo sexo, que ya olvidé por qué lo tuve en primer lugar.

A LAS MUJERES EN MI VIDA

Por ustedes he vivido, lo imaginable, inimaginable y más allá.
Sin rencor ni remordimientos, de ustedes y por ustedes me inspiro y luego escribo.
Gracias por lo bueno, y por qué no, por lo no tan bueno.
Aprendí tanto que me asombro, me embarga la emoción y sus recuerdos, de mi mente, borrarlos es tan imposible, como negar a la luna o el sol.
SIEMPRE LAS LLEVARÉ CONMIGO, EN TODO MI RECORRIDO
JAMÁS LAS OLVIDARÉ Y NADA LES REPROCHARÉ
por eso: SIEMPRETODO Y JAMASNADA.
con todo mi AMOR.